Esencialismo

Greg Mckeon, autor de Esencialismo, escribió su obra pensando en quienes se encuentran cambiando el mundo en Silicon Valley, donde nacen las tecnologías que nos dirán como comportarnos, junto con muchos millones de dólares producidos a la par. Parece ser que Greg veía en sus colegas una enfermedad vanguardista donde nadie dormía lo suficiente y todos estaban drogados en productividad. De cualquier manera, sus argumentos bien pueden aplicarse a ti o a cualquier persona. «Menos es más» es un dicho antiquísimo y él lo explora con claridad y síntesis. Aquí te dejo 10 ideas.

1.Si no priorizas tu vida, alguien mas lo hará

2. Fatiga por decisión: un concepto del área de la psicología que dice que cuantas mas decisiones estamos forzados a hacer, más se deteriora la calidad de esas decisiones. En otras palabras, cuantas menos decisiones tenemos que tomar, mejores decisiones tomaremos.

3. Uno de los mayores secretos de la productividad es tener un basurero muy grande (físico y mental) para descartar todas las invitaciones superfluas que la vida nos ofrece.

4. La raíz latina de la palabra «decisión» significa cortar, matar.

5. «NO» es una oración completa. Sin excusas. Gran parte del proceso del esencialismo es la eliminación de lo no esencial. Hacer lo esencial es hacer menos.

6. Quien no define sus prioridades esenciales siempre está reaccionando ante las crisis antes que anticiparlas y por lo tanto se ve forzado a aplicar soluciones provisorias y mediocres en el asunto.

7. La mayor fuerza motivacional del ser humano es el progreso. ¿Por qué? porque una victoria pequeña y concreta crea el impulso y reafirma nuestra fe en obtener más victorias.

8. Tener una rutina, es tener ambición. No es la rutina del lunes a viernes o de ir a jugar al paddle. Hablamos de una rutina donde nos centramos, eliminamos, priorizamos y trabajamos en lo que realmente importa.

9. Según la Universidad de Duke, 40% de nuestras decisiones son a nivel subconciente. No pensamos mucho al respecto. En esto hay oportunidad y peligro. También nos empuja a mejorar la manera en las decisiones conscientes son tomadas.

10. Priorizar no es fácil. La gran mayoría de nuestras rutinas que no son esenciales vienen de un lugar profundo y emocional. Se hicieron en el horno de las grandes emociones. Nuestra visión de mundo, nuestra fe, el por qué levantarnos cada mañana. La idea de que podemos chasquear los dedos y cambiar esas rutinas por otras (las esenciales) es ingenuo. Aprender habilidades esenciales nunca es fácil. Pero una vez que las aprendemos y las hacemos automáticas tenemos una enorme victoria porque la habilidad permanece con nosotros por el resto de nuestras vidas. Una vez que encuentran su lugar son como un regalo que continuan dando frutos.